El auge del consumo de berries, unido al progreso de un sector profesionalizado que está poniendo en el mercado una mayor oferta y calidad de producto, les concede a sus empresas una situación muy favorable para seguir desarrollándose.

En las últimas campañas se ha estado registrando un aumento en la rentabilidad de las otras berries frente a la fresa. Sin embargo, esta situación ha cambiado en esta campaña, donde la fresa incrementó su facturación un 15% más con respecto al año anterior, mientras bajaron las cotizaciones del resto de las berries. En este sentido, hay que recalcar que la fresa continúa siendo un cultivo primordial (54% de la superficie) y al que se le debe otorgar la importancia que merece y no dirigirse solo a crecer en otros frutos rojos. Es cierto que las tendencias de consumo apuntan a que el crecimiento es mayor en otras berries, pero también lo es que la fresa sigue acaparando la mayor cuota de mercado y que su tendencia, aunque en menor grado, también es creciente. Así lo demuestran los datos de un informe de Rabobank de 2016 sobre tendencias de consumo, que indica que se prevé que la demanda de arándanos, frambuesas y moras se incrementará un 7% anual en los siguientes cinco años y la de fresa un 2%. “El sector europeo de las berries frescas podría seguir los pasos de EE. UU., donde estas se han convertido en la principal categoría de productos agrícolas frescos, por delante de productos básicos como las manzanas y naranjas”, especificaba el informe.

Mientras que la fresa de Huelva incrementó su facturación un 15% respecto al año anterior, bajaron las cotizaciones del resto de las berries

Ante estos datos, las empresas del sector han emprendido en 2017 importantes inversiones con proyectos de mejora en todos los sentidos, tales como duplicar la superficie de cultivo, crear fincas de experimentación de variedades y desarrollo de grandes trabajos de marketing con innovadores productos y formatos, entre otros. Asimismo, en los últimos años, la progresiva apuesta por la sostenibilidad (el 85% de la fresa cultivada con métodos de producción integrada), el éxito de los programas genéticos propios con variedades de mayor calidad, la ampliación del calendario productivo y la diversificación han ayudado a alcanzar el posicionamiento con el que cuentan hoy día. Así, solo en esta campaña (2017/2018), hemos visto cómo ha crecido la superficie de cultivo de todas las berries un 11% a nivel general (12,5% arándanos, 14,45% frambuesa, 15,5% mora y fresa 9%), demostrando en definitiva que estamos ante un sector que tiene mucho que decir en la economía local y global.

Arándanos

Sin duda es el que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años.A pesar de que su expansión se ha ralentizado (de un 30% en la campaña anterior se ha reducido a un 12,5% en esta), ocupa hoy día un 25% de la superficie de berries con 2.858 hectáreas, siendo el segundo berry en superficie plantada de la provincia. Tal es la importancia que está adquiriendo este cultivo, que por primera vez Huelva ha sido la sede del Seminario Internacional que celebran AGQ y Blueberries Consulting, tras nueve años realizándose en países productores de ultramar y cuyo éxito de asistentes evidenció la necesidad de conocimiento por parte del sector. En especial de la experiencia americana, una relación en la que profundizar como ya señalaba Antonio Garrigues en la conferencia inaugural del tercer Congreso de Frutos Rojos.

Variedades

En fresa, la variedad Fortuna, aunque sigue siendo la primera en superficie, baja 1,7 puntos debido al despegue de otras del programa de mejora de FNM, representando un 36% de la superficie total, según el IFAPA, que destaca, por otro lado, el avance de la variedad Rociera, que ha irrumpido con fuerza en su segunda campaña al ocupar el 10% de la plantación. Por su parte, la frambuesa es la berry que más ha crecido junto al arándano en los últimos años y su techo está lejos de alcanzarse, con Adelita como variedad líder. También existen fincas de experimentación de variedades chilenas que parecen estar adaptándose bien al terreno. En mora, el aumento de su superficie se centra en nuevas variedades extratempranas que tienen como objetivo cubrir los primeros meses del año (enero-febrero) en los mercados europeos.

Fuente: Revista Mercados